Los ajustes de las isapres para contener costos: más fiscalización de licencias y Cruz Blanca reduce dotación un 70%
Las aseguradoras tuvieron que presentar propuestas de recortes, en los que también apuntan al control de los recursos, prevención de enfermedades y automatización de procesos.
Por: Martín Baeza | Publicado: Jueves 5 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto; Julio Castro
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Esta semana, las discusiones en el sector salud han estado protagonizadas por la polémica en torno a la devolución de la deuda por tabla de factores que algunas isapres harán a sus afiliados ocupando el plazo de hasta 13 años que les permitió la Ley corta.
No obstante, es preciso recordar que esos planes de pago que presentaron las aseguradoras a la Superintendencia de Salud también implicaron otros cambios. Además de devolver los montos a los afiliados, ajustar todos sus planes a la Tabla de Factores Única (TFU) y aplicar una prima extraordinaria para cubrir estos gastos, la Ley obligó a todas las empresas a delinear una estrategia de contención de costos, algo que, en realidad, ya han sido forzadas a desarrollar hace años.
DF revisó las resoluciones con que la Superintendencia aprobó las propuestas de las distintas isapres, en las cuales se enumeran las medidas que han tomado. Algunas de ellas detallaron los profundos recortes que han realizado, ajustando sus respectivas estructuras.
El caso más drástico es el de Cruz Blanca. La aseguradora ligada a la británica Bupa señaló que “en 5 años desvinculó el 99% de sus vendedores, 69,7% de sus trabajadores y redujo en 32% las sucursales de atención”. Su fuerza de venta es casi inexistente: de tener 1.063 vendedores en 2019, hoy cuenta con solo 7. Su dotación de trabajadores cayó de 2.139 a 649.
Nueva Masvida fue otra que dio detalles. Desde 2019, pasó de 1.539 a 1.163 trabajadores; cerró 11 sucursales, quedando con 22; y pasó de 730 a 590 vendedores. Y hacia adelante, la isapre propuso incluso la reducción de metros cuadrados de oficinas, renegociar servicios y aumentar la digitalización de documentos para bajar costos.
Eficiencia y prevención
A lo anterior se suman las medidas de las isapres enfocadas en aumentar la eficiencia. La propuesta de Banmédica, por ejemplo, explica que las iniciativas “se centran en control de los recursos a través del control ambulatorio para evitar la sobreutilización de prestaciones, promoviendo la asistencia a prestadores preferentes”.
La aseguradora apostará también a la paquetización de prestaciones, automatización de procesos, renegociación de los convenios con los prestadores, así como a la telemedicina y mayor digitalización.
Colmena, en tanto, pondrá foco en “los programas preventivos, de vacunación y de adherencia a tratamientos farmacológicos a través de descuentos y promociones”.
En la misma línea, Consalud presentó un plan con 11 puntos, que involucra una “cultura de eficiencia financiera y optimización de los gastos de administración y ventas”, además de una apuesta por “exámenes de medicina preventiva”.
De esta forma,las aseguradoras se han fijado distintos objetivos. Banmédica espera, a partir de 2027, ahorros por $6.052 millones al año; mientras que Nueva Masvida planteó una reducción “en base a la variación de costos observada por beneficiario de un 5% al año 2029”.
Licencias médicas
Si hay algo que es transversal a todas las isapres, es solucionar el elevado gasto en licencias médicas, que se ha convertido en uno de los grandes dolores de cabeza de la industria.
En algunos de los planes, se explica que ya se han “consolidado” medidas para “la fiscalización del correcto uso de las licencias médicas (para evitar fraudes) y el pago en tiempo y forma de los subsidios, realizando la correcta verificación de los antecedentes para el cálculo del mismo”.
Colmena propuso un sistema denominado “FADE”, que se centra en peritajes médicos de licencias psiquiátricas, monitorear los informes solicitados a todas las licencias recepcionadas y la evaluación integral de los casos sospechosos.
Cruz Blanca destacó que han sido de los principales querellantes por fraude de licencia, lo que les ha permitido impedir un sobrecosto de $9.000 millones en los años 2022 y 2023. Además, en 2022 tramitó 457.328 licencias, cifra que cayó a 146.455 en 2024. “La isapre incrementó entre el segundo semestre de 2022 y el primer semestre de 2023, un 386% el gasto por peritajes médicos”, dijo.
Nueva Masvida, en esa misma línea, reveló que desde 2021, aumentó casi un 300% sus gastos en peritajes médicos, lo que se mantiene en la actualidad.
Las millonarias pérdidas de las empresas al tercer trimestre
La Superintendencia publicó este miércoles los resultados financieros del sistema a septiembre de 2024 y, tal como se proyectaba, las isapres abiertas registraron pérdidas, esta vez por $91.786 millones, lo que se compara negativamente con una ganancia de $9.417 millones que reportaron en la misma fecha de 2023.
Asimismo, los ingresos de estas siete compañías juntas cayeron un 8%. Cabe recordar que las empresas tuvieron que ajustar sus planes a la tabla de factores única (TFU) vigente desde abril de 2020, además de anular las alzas por prima GES, debido a los fallos que la Corte Suprema emitió en su contra.
Ninguna de las compañías registró ganancias a septiembre, aunque los resultados son disímiles. Colmena perdió solo $711 millones, mientras que Consalud tuvo un resultado negativo de $28.901 millones y Cruz Blanca de $27.636 millones.
Entre medio de estos extremos, Vida Tres perdió $3.622 millones; Nuevamasvida, $8.779 millones; Banmédica, $17.891 millones; y Esencial, $4.245 millones.